ACTIVIDAD 6°

 

Un descubrimiento arqueológico


Un hermoso día del otoño, apenas los hombres de Howard Carter habían tomado el pico para excavar, hicieron un descubrimiento que sobrepasaba los sueños más increíbles. Los obreros le contaron a Carter que habían hallado algunos peldaños que descendían en un pasadizo. El propio Carter nos narra en su diario:

“Al día siguiente, ya nadie podía dudar. Era evidente que estábamos ante la entrada de un sepulcro. Pero las decepciones anteriores marcaron una huella tan profunda que no nos atrevíamos a dejarnos llevar por la alegría. La tumba probablemente habría sido saqueada a conciencia, como las demás. Uno tras otro aparecieron los peldaños de la escalera, y al caer la tarde todos habían sido puestos al descubierto. Entonces apareció una puerta sellada” […].

“Con las manos temblorosas, hice un pequeño agujero en la parte superior izquierda de la puerta. La oscuridad indicaba que allí no había nada. Amplié un poco el agujero, encendí una vela, la introduje por la abertura y miré. Al principio no pude ver nada.

Pero a medida que mis ojos se acostumbraron a la penumbra de la estancia, fueron apareciendo los detalles del interior de la sala: animales extraños, estatuas y brillo de oro por todas partes. Por un momento, fui presa del estupor. Finalmente, lord Carnarvon no resistió más y me preguntó, lleno de zozobra: ‘¿Ve usted algo? ’.

Me costó un gran esfuerzo poder decir: ‘Sí. Cosas maravillosas’ ”.

“En estos momentos, el tiempo no cuenta. Han pasado tres o cuatro mil años desde que el último hombre pisó este suelo, y, sin embargo, vestigios de vida me rodean por todas partes: el cubo a medio llenar del mortero que ha sellado la puerta, la lámpara enmohecida, la huella de un dedo sobre la pared, el ramo de flores colocado sobre el umbral como un último homenaje. El aire mismo que respiramos no ha sido renovado durante miles de años. Lo compartimos con la persona que aquel día depositó la momia en su última morada”.


Adaptado de Carl Grimberg: El alba de la civilización.

 


Nivel literal

1.    ¿Por qué Carter tenía dudas sobre el estado del sepulcro?

Nivel inferencial

2.    ¿En qué año pudo haber sido sepultado Tutankamon si Howard Carter relata que esto sucedió hace tres o cuatro mil años?

Nivel crítico

3.    Lee con atención el último párrafo y explica el significado de lo que el arqueólogo quiso transmitirnos.

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